En esencia…leemos con los oídos

Por Nellie Torres de Carella, patóloga del habla y lenguaje
Directora, Instituto Fonemi de Puerto Rico

Cuando nuestros estudiantes comienzan a presentar dificultades para desarrollar la destreza de
lectura, el primer paso que usualmente dan los padres es evaluarles la agudeza visual, los ojos.
Por su naturaleza visual, asociamos la destreza de lectura con dominio de funciones visuales
exclusivamente. Sin embargo, hay un sistema sensorial que está directamente relacionado con el
dominio de esta destreza tan importante para el éxito escolar: los oídos.


Es una comunicación efectiva entre los oídos y el cerebro lo que sienta las bases para que
podamos desarrollar la lectura. Los oídos le llevan la información sensorial auditiva al cerebro
para que este la procese y la analice. El procesamiento de la información auditiva relacionada al
lenguaje es la clave para el dominio de la lectura. No obstante, hay estudiantes que presentan
dificultad para procesar la información auditiva o indicadores de un trastorno de procesamiento
auditivo. Un trastorno del procesamiento auditivo es un problema sensorial auditivo que no
implica pérdida auditiva o sordera.

Los estudiantes con dislexia, o un problema significativo para aprender a leer, presentan
dificultad con la conceptualización auditiva de los fonemas y la discriminación de los mismos.
Los fonemas son los elementos básicos del lenguaje, los sonidos que lo componen. Los
estudiantes con problemas de aprendizaje o con dislexia no perciben los patrones de sonidos o
fonemas en las palabras y sus cambios, sino que lo que perciben es algo amorfo, sin los
elementos que distinguen cada sonido. Si el niño no está consciente de los sonidos en las
palabras, de cuántos escucha, de si son iguales o diferentes y en qué orden o secuencia los
escucha, no podrá dominar la lectura. Contar sílabas en palabras, unir fonemas para formar palabras, separar palabras en sus fonemas y rima son destrezas asociadas con la conciencia fonológica, destreza puramente auditiva y esencial para el desarrollo de la lectura. 

En estudios del cerebro en niños con dislexia, usando resonancia magnética, se ha encontrado una disfunción a nivel del lóbulo temporal izquierdo donde en una región se ha observado disminución de actividad cortical que se activa durante tareas auditivas. Las dificultades para decodificar o leer afectan la comprensión de la lectura. Es tanto el esfuerzo que deben realizar para leer que no logran el objetivo final de leer: comprender el mensaje escrito. De igual forma, su desarrollo de la escritura se afecta porque las destrezas desarrolladas al leer son esenciales para aprender a escribir. 


Si a estas dificultades para dominar la lectura se le añaden otras también relacionadas a un
trastorno del procesamiento auditivo del lenguaje, estos estudiantes están destinados al fracaso
escolar:

  1. Problemas con memoria auditiva
  2. Dificultad para comprender instrucciones y preguntas 
  3. Dificultad para mantener la concentración por tiempo prolongado 
  4. Dificultad para enfocarse en ambiente ruidoso
  5. Tendencia a desconectarse en el salón 
  6. Procesan la información auditiva en forma más lenta, por lo cual aumenta su dificultad si
    se complica la información, la misma es más extensa, abstracta o rica en detalles y
    argumentos.

Si a esto añadimos que nuestros niños están sobre saturados de estimulación visual por la sobre
exposición a la tecnología, mientras que la lectura depende más de los  oídos  que de los ojos, lo
que se vislumbra es un cuadro siniestro para el futuro de nuestros niños.
A modo de prevención, ¿cómo estimular las destrezas auditivas en los niños?

  1. Desde pequeños se debe estimular el desarrollo de destrezas auditivas con lectura de
    cuentos en voz alta, exposición a música clásica y aprendizaje musical. 
  2. Limitar la exposición a la tecnología a lo mínimo: vídeos, juegos electrónicos, televisión,
    teléfonos inteligentes. Ningún niño debe pasar de dos a tres horas diarias inmerso en
    aparatos tecnológicos. En adición a que afecta sus destrezas auditivas, si logra leer, será
    imposible que desarrolle amor por la lectura. 
  3. Hacer juegos de sonidos y canciones con rimas. 

¿Cómo ayudar a los niños con problemas de lectura?

  1. La terapia sensorial auditiva ayuda a estos niños a aumentar el procesamiento sensorial
    auditivo. La misma utiliza una tecnología innovadora desarrollada en Luxemburgo para estimular el cerebro a través del oído. Mediante un audífono especializado, los estudiantes escuchan música clásica con sonidos filtrados que provienen de un dispositivo con la más alta tecnología. La estimulación de comunicación oído-cerebro es clave para desarrollar las destrezas relacionadas al dominio de la lectura. 
  2. El currículo escolar desde nivel pre escolar debe incluir el desarrollo de destrezas auditivas
    relacionadas a la lectura. La práctica de ir directamente a la enseñanza de la lectura sin
    examinar previamente si los estudiantes dominan o no esas destrezas es parte del problema. 

En conclusión, si su niño está presentando serias dificultades para aprender a leer, examine
cómo  están procesando los oídos la información auditiva. En esencia, leemos con los oídos, y es tiempo de que se examinen las destrezas sensoriales auditivas de nuestros estudiantes antes de ser expuestos al aprendizaje de la lectura. No nos referimos a agudeza auditiva o a determinar si oye o no, esa prueba es obligatoria desde el nacimiento, si no a cómo escucha o procesa lo que oye. No hay plan B, no hay otra alternativa al dominio de la lectura. El estudiante que no logre leer no tendrá  presente ni futuro brillante, por el contrario, lo que le espera es puro fracaso y todo lo que esto implica a nivel emocional, económico y social.

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