Testimonios

Foto de Marco Aguirre

 “Desde que ubicamos a nuestro hijo Marco, de 5 años, en la Academia Fonemi, en el grupo de Pre-Kínder, hemos visto cambios significativos. Nuestro hijo había recibido terapia del habla desde más pequeño, pero no mejoraba. No se le entendía lo que decía y se comunicaba más bien en palabras o frases. Actualmente, luego de un semestre y medio en la Academia Fonemi, nuestro hijo se comunica en oraciones hasta de 4 palabras y se entienden. Socialmente hemos visto el cambio también, ahora se involucra más con otros niños. Estamos bien contentos y cada vez que dice una palabra nueva, lo celebramos. También, le va muy bien en términos educativos. ¡Es una bendición como familia haber llegado aquí!” – Wanda R.

 

 “Lamento no haber llegado antes a la Academia Fonemi. Mi preciosa hija Grecia de 7 años estuvo en 3 escuelas antes de llegar a Fonemi, pero veía que no progresaba. Sin embargo, en tan poco tiempo en Fonemi, su desarrollo educativo y conductual es del cielo a la tierra. Hemos observado progreso en su escritura y en su lectura. En las tiendas busca libros, no muñecas, como hacía antes, porque está interesada en la lectura y pide que le leamos en casa. Estamos agradecidos por las observaciones que nos hace el equipo de Fonemi, debido a que de esta manera sentimos que estamos trabajando en equipo. También, estamos satisfechos con la comunicación con los maestros, terapeutas y la administración, es excelente. Grecia está enamorada de Fonemi, al cual nombra como “el cole”. Está bien contenta, motivada, organizada y más manejable. ¡Si lo hubiera sabido antes! Uno quiere romper los mitos de las discapacidades. ¡Como familia estamos más que agradecidos a la Academia Fonemi!” – Zulma V.

 “Desde que mi hijo empezó en Pre-Kínder, en enero, en la Academia Fonemi, está dejando de ser un bebé para volverse una personita. Tiene un vocabulario tan amplio que a veces me sorprende con las palabras que dice, más aún porque no tenía ni 50 palabras de vocabulario hace año y medio. El desarrollo es tan marcado que es sorprendente. Una de las cosas que a nosotros nos causaba más que preocupación y angustia, era que su limitada capacidad de comunicación hiciera que él no pudiese desarrollarse. Si él no se puede comunicar, si no puede escuchar, entender, si no puede leer, pues no se va a desarrollar. Una de las cosas que había visto de la apraxia era que cuando no se atiende bien ese diagnóstico, pueden llegar hasta los 7-8 años con el mismo problema, sin mejorar o superarlo. Sin embargo, por lo que estoy viendo, la mejoría es tanta, que eso no le va a pasar a mi hijo. Ya él me ha demostrado con el desarrollo que ha tenido en Fonemi que va a superar cualquier escollo que se le vaya a presentar.  Les agradezco mucho a todos en la Academia Fonemi.” – José E.